Lo que no logres hoy, quizá mañana
lo lograrás, no es tiempo todavía;
nunca en el breve término de un día
madura el futuro, ni la espiga grana.
No son jamás en la labor humana
vano el afán, ni inútil la porfía;
quine con fe y valor lucha y confía
los mayores obstáculos allana.
Trabaja y perservera, que en el mundo
nada hay que rebelde o infecundo
para el poder de Dios o de la idea.
Hasta la estéril y deforme roca
es manantial cuando Moisés la toca
y estatua cuando Fidias la golpea.
M. DE SANDOVAL.