2. Compasión: Ella necesita en nosotros alguien que pueda entender
sus
frustraciones. Como hombres analíticos, tenemos la tendencia
de quererle
solucionar los problemas cada vez que nos lo cuenta, esto la hace enojar.
Debemos entender que eso no es lo que ella espera. Recordemos que es
una
persona inteligente, capaz de resolver sus conflictos y sacar sus propias
conclusiones. Lo que anhela es alguien que la escuche y simpatice con
ella.
Por eso es que siempre recurre a la amiga, quien lejos de hacerla sentir
inepta e incapaz, la escucha empáticamente.
3. Romance: No se me emocione amigo, dije romance, no sexo.
Desafortunadamente, muchos de nosotros confundimos estas dos cosas.
Las
mujeres no. Toda mujer sueña con el príncipe azul que
llega en su caballo
blanco a rescatarla de la vida rutinaria y carente de romance. Nosotros
podemos hacer realidad este sueño muy fácilmente, ya
que ella no espera
perlas ni diamantes; lo que desea es que pienses en ella. Los detalles
sencillos como una rosa, unos chocolates, una tarjeta o una llamada
telefónica, bastan para llenarla de ensoñación.
Sorpréndela con una tarjeta
que diga cuánto la amas y todo lo que significa para ti. Si
se desmaya, no
te preocupes, es que como no has sido romántico en tanto tiempo,
¡no sabe
qué hacer! Inv1tala a cenar a solas sin los hijos, tu mejor
traje y dale
una
noche de gala. Si no tienes mucho dinero, llévala a pasear por
el parque
tomados de la mano y no hables de cosas mundanas, sino del amor que
le
tienes. Llámala del trabajo solamente para ver cómo está
y para que sepa
que
estás pensando en ella, no sólo la llames para regañarla
o pedirle que te
haga algo.
4. Afecto: Necesita sentir tu afecto con palabras y caricias. Desde
la
mañana cuando te levantas, voltea con ella y aunque tenga los
pelos
parados,
una mascarilla verde y aliento de dragón, ¡dale un beso
en los labios!,
dile
que la quieres y que está muy bonita. Es posible que tengas
que llamar a la
cruz roja porque se te va a desmayar. No olvides darle un beso y un
abrazo
cuando llegues del trabajo. Dile lo bonito que son sus ojos y lo sedoso
que
es su cabello. Cuando estén juntos, tómala de la mano,
acaríciala. Aprende
a
ser expresivo, agradécele el cuidado de la casa, la comida y
todo lo que
hace por los niños. ¡Que cuando llegues a la cama buscando
relaciones no
sea
el único momento en que la tocas y le diriges la palabra!
Aprovecha cualquier oportunidad para expresarle tu amor.
5. Pasión: Aunque tú no lo creas, tu mujer necesita la
pasión, pero para
que
ella perciba esa necesidad y esté deseosa de que tú suplas,
tienes que
haber
provisto las primeras cuatro necesidades anteriores. Si no pones atención
a
todo lo anterior, tampoco esperes mucha pasión.
Dios hizo a la mujer para disfrutar la relación mucho más
que nosotros,
pero
requiere preparación. El sexo es un asunto de amor y debe hacerse
despacio.
Disfrutando cada momento juntos. Veo tantos hombres que les encanta
jugar
futbol, y que antes del partido toman diligentemente el tiempo de
calentamiento. El sexo tiene que ser igual, tenemos que dedicarle tiempo
al
juego previo con besos, caricias y declaraciones de amor antes de la
relación. Si aprendes estas cosas, ¡tu mujer jamás
volverá a tener un dolor
de cabeza!